lunes, 9 de marzo de 2020

Un día sin mi

Un día sin mi no es tan relevante, todos somos importantes pero nadie es indispensable y esto se debe a que absolutamente todos somos reemplazables, tomando como referentes nuestras acciones diarias.

7:30 de la mañana, preparo mi té como todos los días, mientras busco con que acompañarlo para no sentirme hambrienta hasta la hora del almuerzo,  para llegar a este punto ya me he levantado,  bañado y cepillado el cabello, ese cabello enmarañado que no se acomoda por si solo y necesariamente me veo forzada a ocupar al menos tres productos de belleza para que se vea un poco ordenado.

7:44  Eh terminado mi desayuno, acomodado mis trastes y me dispongo a salir a prisa pues es lunes y el timbre del salón es mi responsabilidad,  muy probablemente si yo falto alguien abriría el salón o tocarían un silbato que indicaría que es hora de entrar a los salones.

Mi grupo, esos 17 alumnos a mi cargo pasarían a estar bajo el cuidado de la directora, de mi compañera de academia y si faltó por algunos días más fusionarian grupos y en algunos meses se estaría abriendo el espacio para algún docente de nuevo ingreso que le tocara la suerte e al fin obtener un espacio de tro del sistema.

Por la tarde mis trastes se habrían llenado de suciedad y al no ser lavados terminado ariana apestando el lugar, alertando a mi compañera e cuarto quien con su acostumbrada amabilidad se limitaría a no decir nada y al ver que nadie los lava quizá se anime a hacerlo, aún cuando no es su responsabilidad.

Por la tarde dejaría de salir a comprar mi pieza de huevo y calabaza para el desayuno, tal vez la señora de la tienda pregunte por mi.

En los días de frío la  vecina ocasionalmente se daría cuenta de que no le eh pedido pan ni café, y en los días de calor, faltare a pedirle chamoyadas o congelados y aunque mi sobrepeso me lo advierta, también podría extrañar que le pida golosinas que no debiera comer, pero que mi falta de voluntad me impiden dejar.

Tengo un trabajo estable, con un sueldo fijo, si faltó hoy me reemplazarán mañana, mi familia no es unida y para ser sincera creo que no tengo una asi que no se enteraran de mi ausencia hasta quizá pasado un año, quien me extrañe sería mi pareja sentimental,  pero en un par de años, con ese carisma que el tiene seguro que encontraría alguien que lo hiciera feliz.

Hoy 9 de marzo de 2020, cuando mi país está en medio de una lucha por la seguridad de las mujeres y  me encuentro en un estado anímico no muy bueno,  me decidí a escribir unas líneas para hablar de lo importantes que somos las mujeres, por levantarnos todos los días y estar en pie de lucha desde nuestras trincheras, la casa, escuela, trabajo, haciendo música,  imponiendo moda, todo, y estoy segura que nuestra ausencia vibra, se siente pero tristemente me doy cuenta que no duele, nos olvidan como quien olvida el cumpleaños del ex que tanto daño nos hizo, o con el que duramos una semana,  quisiera que les doliera a todos el perdernos pero no es así, la lucha apenas empieza, hasta que les duela nuestra ausencia y no seamos una cifra más.